Hace años que en San Isidro es una parada fija para nosotros dos, tanto días de semana por la noche como fin de semana al mediodía. Los panchos que ofrecen son originales y el producto es de excelente calidad. El precio es acorde al producto, se come realmente muy rico y no es caro.Las batatas y papas que ofrecen son diferentes a las convencionales, no tanto de nuestro agrado, por eso no las pedimos. (son como snacks). Los postres son realmente riquisimos. Somos fanáticos de la mousse de chocolate belga y de la bomba del alfajor (ideal para golosos). Siempre excelente trato, nos atienden muy bien y hay una energía muy buena en el lugar. Super recomendable para pasar un día de verano al mediodía. Es un lugar de paso, chiquito por dentro, por eso es mejor comer afuera con un lindo clima.Nosotros seguiremos yendo como siempre!