Fuimos de pasada por recomendación del hotel donde nos quedamos. No esperaba mucho pero conseguí menos. La carne floja, cortes finos, resecos y con gusto a que llevaban tiempo en la parrilla. La atención buena, tanto mozo como dueño pasan seguido por la mesa. El lugar muy lleno de humo por los braseros de mesa para parrilla. De ahí sin escalas a hacer sobremesa al lavadero. El precio muy alto para lo que se obtiene. Parrilla para 4 con 2 gaseosas de 1,5 lt + 2 ensaladas individuales + 1 plato de fideos con crema $1200. Por esa plata se puede comer mucho mejor. A la vuelta del viaje voy a cualquier otro lado